LAS REDES SOCIALES EN TIEMPOS DE JESÚS EL MESÍAS
LAS REDES SOCIALES EN TIEMPOS DE JESÚS EL MESÍAS
Si piensas que las redes sociales son algo nuevo, pues no, el ser humano
como ser social que es, siempre a tenido una serie de amigos y conocidos a
través de los cuales opera.
La diferencia está en que las redes sociales de ahora son digitales, pero
la humanidad siempre las ha tenido.
Y en tiempos de Jesús y especialmente en el contexto judío romano en el que
él se desarrolló, estas eran importantísimas.
Y es que básicamente una red social debe estar conformada por dos tipos de
personas, los amigos y los conocidos por conveniencia; y la relación con estos dos
tipos de personas debe ser en principio voluntaria, es decir, tú no obligas a
nadie a ser tu amigo o benefactor.
Además se entiende que generalmente en la amistad las dos personas son más
o menos de una clase social similar, de manera que los intereses de ambas
personas y lo que mutuamente se comparten es parecido; aunque claro, hay
ocasiones en las que el nivel social de las dos personas es muy diferente y aún
así su amistad es sincera, el clásico ejemplo en la Biblia es David y Jonathan.
Sumado a este mutuo afecto, está la valoración moral, en la que siempre hay
también una mutua admiración entre las partes y además de eso, el saber que en
caso necesario cada uno de ellos puede contar siempre con la ayuda, protección
y confidencialidad del otro.
Ahora bien, el otro tipo de personas que conforman una red social son los
conocidos por conveniencia, los cuales también son muy importantes.
En este caso generalmente el nivel social de las personas siempre es
diferente, porque hay alguien más pudiente que es el que aporta algo, y hay
alguien menos pudiente que necesita de eso, que es el que recibe ese algo; y a
cambio de ello otorga a su benefactor de entrada su reconocimiento público.
Y es que en tiempos de Jesús el reconocimiento público era sumamente
valorado, en parte porque al igual que hoy en día, este puede abrirte puertas
que de otra forma no se abrirían.
Hay está el caso del centurión del Nuevo Testamento, al cual son los
propios ancianos de los judíos los que vienen a pedirle a Jesús que le sane a
su siervo, y no porque los judíos hayan sido muy amigos de los soldados romanos
que los tenían sometidos, sino porque en este caso le dicen que este centurión
les ha construido una sinagoga.
Y esto era algo sumamente común dentro de todo el imperio romano y el
pueblo judío, el tener conocidos por conveniencia, y sí, parte de la forma en
la que se devolvía el favor al otro era a través del darle prestigio a la otra
persona, pero además de eso también se devolvía por medio de trabajos o
servicios hasta cierto punto incondicionales a la otra persona y de manera
agradecida.
Es como cuando te metes en un problema legal y es tu vecino abogado el que
te libra de asunto sin cobrarte, en parte porque igual no puedes ni pagarle;
pero a cambio de ello el día que necesita ayuda para cargar bultos de cemento
porque está arreglando su casa, tú vas gustosamente a apoyarlo, en parte porque
estás agradecido y en parte porque tampoco quieres perder la relación con
alguien así, igual en algún momento de la vida vuelves a necesitarlo.
Y son precisamente gracias a estos dos tipos de relaciones humanas: la
amistad y los conocidos por conveniencia; que son los mismos que manejan hoy en
día en las redes sociales, que el evangelio de Jesucristo se expandió tan
rápido dentro del imperio romano, porque a los judíos siempre les han fascinado
estos dos tipos de relaciones, no por nada el creador de Facebook es
precisamente un judío.
Pero este proceso de expansión del cristianismo por medio de las redes
sociales de su tiempo ya lo explicaré de forma más detallada en el siguiente
video.
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