LEONARDO DI CAPRIO Y SUS NOVIAS

LEONARDO DI CAPRIO Y SUS NOVIAS

Uno de los actores que está en boca de todos en estos momentos es un tal Leonardo Di Caprio que al parecer no importando la edad que tenga siempre elige chicas menores de 25 años como pareja, lo cuál se ha vuelto todo una polémica, porque a unos no les parece que hoy que ya es un hombre de casi 50 años siga teniendo una novia de 19.

Y si esto ha sido todo un escándalo, ahora imagínate lo que pasaría si hoy en día hubiera una pareja como la de María y José, los padres de Jesús.

Y es que algunos libros hablan de un José de más de 80 años, casado con una María de 12 años esperando un bebé.

Y aunque esto ha de ser una exageración, las costumbres de la época sí sitúan a María en una edad de entre 12 a 15 años a lo mucho, que era la edad en la que las jóvenes judías se casaban en ese entonces, y a José lo ubican entre los tal vez 25 hasta los 50 años, pues un hombre de esa época aunque contraía matrimonio en su juventud, podía seguir casándose a lo largo de su vida varias veces, ya fuera por viudez, divorcio o simplemente porque quería más esposas, y aunque la Biblia no dice su edad, el hecho de que ya no se hable de él cuando Jesús comenzó su ministerio indica que ya había muerto, probablemente por ser de una mayor edad que María.

Sumado a esto imagínate que se corre el rumor que el bebé que la chica de 12 años esta esperando, o sea María, no es de José, pues todavía ni se casaban y a ella como que ya se le empezaba a notar el embarazo.

Y a esto agrégale todavía, que lo sucedido no se dio en una enorme ciudad, sino en un pueblo pequeño donde todos se conocen y como dicen “pueblo chico, infierno grande”.

Y es que al ser humano le encanta estar metiéndose en la vida de los demás, en cuestiones que a veces ni le interesan, sobretodo en las iglesias, que si lleva falda corta, que si su novia no es cristiana, que si su hijo se tatuó, que si su papá se casó por tercera ocasión, …

Gente metiche hay por todos lados, imagínate lo que no decían de José y María.

Pero que importa, si ellos y hoy tú estás bien a los ojos del Señor, simplemente sigue tu vida, que Dios siempre estará contigo, independientemente de lo que otros digan o no digan de ti.